La procedencia del dolor facial crónico tiende a ser muy confusa tanto para el paciente como para el doctor. El dolor que se origina en el rostro puede ser directo involucrando los nervios de la cara (de manera directa) o indirecto, causado por alguna otra estructura de la cara como los vasos sanguíneos (de manera indirecta). En algunos casos, está relacionado con la migraña, los síndromes musculares como el Síndrome de la Articulación Temporomandibular (ATM), las enfermedades o lesiones herpéticas o reumáticas, y/o lesión. Muchos pacientes que padecen del dolor facial poseen expedientes médicos con antecedentes de cirugías para la sinusitis y dentales.

El dolor facial puede ser difícil de tratar. Se necesita mucha perseverancia de parte del doctor y el paciente. Por lo general el tratamiento se basa en experimentar con diferentes medicamentos hasta encontrar el más adecuado y eficaz. En algunos casos, los medicamentos antidepresivos y/o los anticonvulsivos pueden ser útiles.